Este
miércoles de nuevo los estudiantes secundarios saldrán a la calle a
gritar “Y va a caer la educación de Pinochet”. Si bien el gobierno
trató de frenar la movilización sacando a los bancos del negocio
educativo y bajando el interés de los créditos, la lógica de una
educación mercantil se mantiene sin cuestionar los aranceles
universitarios y dejando en competencia a universidades públicas con
privadas.
Con
el fin de que el gobierno de Sebastián Piñera presente “reformas de
verdad” al sistema educativo, los estudiantes agrupados en la
Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y la Asamblea
Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) convocan a marchar este
miércoles 16 de mayo.
“Llamamos a
toda la ciudadanía a sumarnos a la calle a lo largo de todo Chile,
juntémonos y digámosle al gobierno que podrán presentar 20 propuestas y a
las 20 le diremos que no. Queremos reformas de verdad, estamos cansados
que nos tomen el pelo”- sostuvo Gabriel Boric, vocero de la Confech,
quien agregó que “los recursos públicos no pueden ir a parar a
instituciones que están lucrando y que entregan educación paupérrima y
que ha quedado demostrado con la mediciones”.
La
última propuesta presentada por el Ejecutivo para resolver la crisis
educacional chilena ofrece terminar con los créditos dados por la banca
para financiar el costo de los aranceles universitarios y rebajar la
tasa de interés del 6 al 2 por ciento. Para financiar esto propusieron
una reforma tributaria que subiría de un 17 a un 20 por ciento la
tributación de las ganancias de las grandes empresas.
La
convocatoria de la Confech también manifiesta el rechazo a esta
propuesta de reforma tributaria y cuenta con el permiso de la
Intendencia Metropolitana.
El
recorrido en Santiago será desde las 11 de la mañana en Plaza Italia
para seguir por Alameda hasta Mac Iver. En esa calle la marcha se
dirigirá hacia el norte hasta la Estación Mapocho, donde se realizará un
acto de cierre.
En una reunión
sostenida ayer entre dirigentes del Confech y el Consejo de Rectores de
las Universidades Chilenas (Cruch), Juan Manuel Zolezzi, rector de la
Usach y vicepresidente del Cruch, dijo que “la reforma tributaria es
absolutamente insuficiente para financiar las demandas reales de la
educación a niveles de todo el país. Nosotros esperábamos que alcanzara
un volumen del orden de cuatro mil a cinco mil millones de pesos, y no
lo que estamos viendo hoy día”.
LA JUGADA DE MAGO DE HARALD BEYER
El
eje de la última propuesta educacional del gobierno de Piñera fue una
verdadera sorpresa. Sacar a los bancos del sistema educativo dejó a
muchos perplejos. Tras más de un año de mantenerse inflexible, de no
ceder un punto de las demandas del movimiento estudiantil, el repliegue
del discurso ideológico de la derecha de una forma de financiamiento
instalada por un presidente socialista, dejó a varios actores knockout.
Incluso
el ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad
Católica, Giorgio Jackson, dijo que Harald Beyer “es una persona que no
sólo entiende lo que está hablando, sino también es capaz de dejar de
lado dogmas ideológicos súper arraigados en un sector ultra conservador
de nuestro país”.
Felipe Ramírez,
secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de
Chile, cuenta que “en un principio fue sorpresa la radicalidad
discursiva de la salida de la banca de los créditos. Pero al revisar la
propuesta se da cuenta uno que la propuesta es una profundización del
modelo”.
La jugada fue maestra. Los
entretelones tras bambalinas incluso sabrosean con las peripecias que
hizo Beyer para convencer a Piñera de aceptar uno de los puntos clave de
la demanda estudiantil, que era sacar a los bancos del negocio
educativo. De paso también le pegó un contundente knockout a las
‘políticas inclusivas’ en educación de los gobiernos concertacionistas:
Un presidente de derecha terminó un negocio iniciado por gobiernos de
centro izquierda.
EL REPUDIADO CAE
“Te
ayudamos a cumplir tus sueños”- dice la publicidad con que el Banco
Estado publicita el Crédito con Aval del Estado (CAE), creado durante el
gobierno de Ricardo Lagos el año 2006 y cuyo ministro de Educación,
Sergio Bitar, defendía como la única forma de financiamiento posible
para los estudiantes de escasos recursos que deseaban acceder a la
educación superior.
El CAE financiaba
hasta en un 100 por ciento el arancel de las carreras y daba un plazo
para pagar de entre 10 a 20 años a los estudiantes con una tasa de
interés del 6 por ciento. Para que los bancos entraran en el negocio el
Estado fue puesto como aval.
El año
2005 la educación superior tenía unos 663 mil estudiantes y un 55,8% de
ellos estudiaba en las universidades del Consejo de Rectores (CRUCH).
Seis años después la matrícula creció a un millón de estudiantes, claro
que el crecimiento fue por el gran negocio abierto para las
universidades privadas, las que sólo tenían que cobrar por el arancel de
las carreras y abrir vacantes.
Un
informe del Observatorio de Políticas Educativas (Opech) calcula que al
año 2009 los centros de estudio privados concentraban el 87,2% de los
estudiantes beneficiados con el CAE. Además el informe señala que tras
la creación del CAE, si la matrícula en carreras de universidades
tradicionales aumentó en un 6%, en las instituciones de educación
privada el aumentó fue de un 68%.
Se
calcula que los bancos se han echado al bolsillo unos US$ 550 millones
‘financiando’ la educación universitaria de miles de jóvenes, cuyas
familias no podrían haber pagado los altos aranceles del sistema de
educación superior más caro del mundo.
EL SISTEMA SE MANTIENE
Tras
la mediática propuesta de Beyer se esconden las mismas lógicas que han
llevado al sistema educativo a la crisis: Los aranceles de carreras
fijados en juntas de accionistas, la apertura de carreras según las
modas del mercado, el rol de estudiante como cliente que elige entre
ofertas de proveedores educativos, la escasa investigación pasada como
nuevas tecnologías e innovaciones para las empresas y la medida
constante a partir de parámetros economicistas que han reducido el saber
a ranking de egresos y pruebas Simce.
Juan
Gonzáles, del Observatorio de Políticas Educativas (Opech), comenta que
“el resultado real de la operación es la consolidación de las empresas
de educación superior y de un modelo de educación que aporta a la
gobernabilidad del país, genera mano de obra barata porque la mayoría de
las universidades beneficiadas por el CAE se consolidaron en
infraestructura y matrículas. Ahora el crédito del estado va a ser
directo hacia ellas.
Ramírez agrega
que “se mantiene la lógica del crédito no importando con quien se
endeude los estudiantes. Con este crédito único no hay diferenciación
ahora entre universidades privadas o estatales en la entrega. Así ocurre
que se elimina por decreto la especificidad de la educación pública”.
Para
el dirigente de la Fech hay que hacer notar que “se establece un
crédito único que viene a terminar con el CAE y también con el Fondo
Solidario (FS), que está en el limbo. Ahora es un crédito único, se
iguala el CAE y el FS, así no hay diferenciación entre universidades
tradicionales y privadas”.
Según
Ramírez “esto no tiene un correlato con un aumento de fondos para las
universidades estatales que les permita desarrollarse. Se retoma la
agenda del gobierno del 2010, que buscaba generar un crédito único.
Claro que ahora se elimina la banca, pero se incorpora este crédito
único sin revisar si lucra o no la institución que recibe esos fondos.
Es una subvención directa”.
Gonzáles
agrega que “se consolida en sistema de pago y no la demanda de educación
gratuita, la concepción de que la educación superior hay que pagarla”.
En vez de ello, el investigador del Opech propone que es necesario
“avanzar en los aportes basales a las universidades del estado, que
cumplen un rol diferente que las universidades privadas. Además se
requiere modificar el sistema de acceso a la educación superior que
segregan por puntajes, debido a que la actual PSU provoca que en las
universidades estatales entra la elite y a las privadas los sectores más
populares”.
EDUCACIÓN MEDIA SIN PROPUESTAS
Eloísa
Gonzáles, vocera de la ACES, opina que “hasta ahora no se ha hablado
nada de educación media y básica. La semana pasada entregamos la
propuesta educacional de la ACES al ministro y se comprometió a
revisarla. Lo que hemos escuchado hasta ahora sólo son medidas para el
financiamiento de la educación superior y el conflicto mayor se produce
en la enseñanza media, por eso los compañeros llegan a la universidad
sin estar preparados”.
Otro tema es
el de la participación estudiantil. Ramírez espera avances en
participación y democratización. “Es importante generar espacios para
incidir en pos proyectos educativos”.
En
la enseñanza media “la participación: es nula”- según sostiene la
vocera de la Aces. “Sólo existe en algunos colegios el consejo escolar,
pero es consultivo. Queremos uno resolutivo. Además una de nuestras
propuestas es la desmunicipalización. La idea es que se creen organismos
estatales descentralizados donde participen todos los entes que sean
capaces de formular un proyecto educativo desde la base”- sostiene.
Eloísa
añade que es necesario insistir con la demanda de “educación estatal
gratuita pública. Que se termine con el pago, que las familias no tengan
que aportar con la educación, sino que su financiamiento sea directo
del Estado”.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
Vìa,fuente:
http://www.elciudadano.cl/2012/05/15/52739/estudiantes-rechazan-con-marcha-propuesta-educativa-de-ministro-beyer/
http://www.elciudadano.cl/2012/05/15/52739/estudiantes-rechazan-con-marcha-propuesta-educativa-de-ministro-beyer/
No hay comentarios:
Publicar un comentario